Adaptación y Conceptos en 3 años
La motricidad fina es la habilidad relacionada con la movilidad de las manos y dedos para el manejo de las cosas. En esta destreza también conocida como «la pinza», participan el sistema nervioso y el sistema motor. Para tener el control de la motricidad fina, los niños necesitan desarrollar algunas destrezas básicas como la fuerza muscular, la planificación, la coordinación ojo-mano y la sensibilidad.
En el desarrollo de la psicomotricidad fina cobra especial importancia la estimulación de la grafomotricidad, que se define como los movimientos que hace la mano para escribir. En el entrenamiento de la grafomotricidad es importante ir poco a poco. Por ello, antes de trabajar sobre una hoja de papel, recomendamos comenzar por formatos grandes como el suelo o una pizarra.
A través de distintas actividades, padres y educadores podemos ayudar a los niños a desarrollar la psicomotricidad fina:
- Juega con Plastilina.
- Utiliza juegos manipulativos de encajables.
- Haz collares con cuentas.
- Utilizar botellas con tapones, pinzas de la ropa como juguete.
- Enseña a los niños subir y bajar cremalleras y por último a abrochar y desabrochar botones.
- Las tijeras.
- Dibujar primero con ceras o lápices de punta gorda para más tarde ir introduciendo la escritura utilizando lápices.